Una tarde maravillosa. La sala comenzó a llenarse de gente muy pronto, antes de la hora de inicio estaba casi llena. Estaba todo listo, mis amigos editores, los libros, el vídeo, la música y las cámaras. La sala es acogedora y muy bonita. Yo recibía la entrada de los invitados como si fuera una novia o un cumpleaños, era algo muy parecido. Era una celebración. Y si, ayer sentí que era un hijo, un hijo creativo, algo creado por mi que ya lleva mucho tiempo de gestación y ahora recién empieza su vida propia, una vida que acompañaré e impulsaré para que crezca, se amplíe, conozca mucha gente. y realice su propósito de ayudar, y acompañar, como lo hago cada día en mi trabajo.
Una tarde de mucha conexión y amorosidad. Quiero dar otra vez las gracias a todos y todas, los que estuvieron físicamente y los que me enviaron cariñosos mensajes de apoyo.
Una experiencia increíble el momento dedicatorias personales, ante cada presencia surgían palabras especiales, diferentes y en sintonia con cada una de las personas. Personas muy especiales y queridas para mí, con las que hemos construido día a día, poco a poco, un vinculo profundo y sincero. una mirada bastaba para que brotaran las palabras justas y perfectas para cada una de ellas. Y luego el abrazo de corazón que sellaba el encuentro, el encuentro de almas que se produjo en el proceso de trabajo y crecimiento. Un placer.
En la charla, una de las preguntas fué sobre el apartado del libro que habla del "utero psicológico"
. Esto me permitió hablar del tema del sostén amoroso necesario para nuestra evolución sana, de la importancia del contacto en nuestros primeros años de vida, del proceso de re- maternaje que tiene lugar en el proceso de psicoterapia, que genera un vinculo y un espacio de confianza que nos permite sanar heridas y traumas vividos. Una fase importante del proceso. Vino a mi mente, como parte de la respuesta, un mensaje del maestro vietnamita Thich Naht Hanh, que ha propone un trabajo de presencia acompañado de cuatro mantras.
El primero es, para la persona que amas, sea quien fuera: El maestro dice; "L@ miras a los ojos y dices, CARIÑO, YO ESTOY AQUÍ PARA TÍ. Cuando amas a alguien lo mejor que puedes ofrecerle es tu verdadera presencia. ¿Cómo puedes amar a alguien si no estás allí?
Esto es lo que también sucede en el proceso de psicoterapia.
Ser escuchado y mirado sin juicios es una buena parte de lo que nos sana, a tod@s!
Como os prometí ayer, l@s dejo con las palabras y la expresividad de Thich Nhat Hanh, que lo disfrutéis!
https://www.youtube.com/watch?v=UEUxFNkISnU&t=39s